¡Un punto puede cambiarlo todo!
- Maynor Moncada Funez
- 18 jun
- 2 Min. de lectura
En el mundo del periodismo, donde cada palabra cuenta y la claridad resulta esencial, los signos de puntuación se convierten en herramientas clave para comunicar con precisión. No se trata solo de normas gramaticales, sino de estructuras que otorgan sentido, ritmo y credibilidad al mensaje. Un simple error de puntuación puede alterar por completo el significado de una frase y comprometer la intención original.
Signos como la coma, el punto, los dos puntos o el punto y coma organizan las ideas, marcan pausas necesarias y facilitan la comprensión del lector. En una nota informativa, por ejemplo, el uso correcto de las comas evita confusiones entre sujetos, acciones y circunstancias. Además, la puntuación ayuda a transmitir el tono emocional en géneros como la crónica o el reportaje.

Una coma mal colocada puede generar interpretaciones erróneas o incluso titulares engañosos. Ejemplos como “Vamos a comer, abuela” y “Vamos a comer abuela” ilustran con claridad cómo un signo puede marcar la diferencia entre un mensaje afectuoso y uno alarmante. En el periodismo, donde la exactitud sustenta la ética profesional, este tipo de errores puede dañar la credibilidad del medio.
En un contexto de inmediatez y redes sociales, donde las noticias se consumen en segundos, una puntuación clara mejora la lectura rápida y efectiva. Un texto bien puntuado no solo informa, sino que también transmite profesionalismo y genera confianza. En cambio, la ausencia o el mal uso de los signos puede provocar confusión, desinterés o incluso rechazo por parte del público.
Los periodistas deben entender que no basta con tener buena información; también necesitan escribir con coherencia y corrección. En este sentido, los signos de puntuación se convierten en aliados estratégicos para construir textos estructurados, atractivos y fieles a los hechos. Dominarlos forma parte del rigor que exige la profesión.
En conclusión, la puntuación no es un detalle menor, sino una pieza fundamental en la arquitectura del mensaje periodístico. Usarla correctamente no solo mejora la calidad del texto, sino que garantiza que el lector reciba exactamente el mensaje que el periodista desea comunicar.
















































































Comentarios