Líderes globales refuerzan compromiso con la justicia social e inclusión en Doha
- Maynor Moncada Funez
- hace 3 minutos
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En un contexto marcado por crecientes tensiones geopolíticas y divisiones sociales, los líderes mundiales en la Segunda Cumbre Mundial para el Desarrollo Social adoptaron la Declaración Política de Doha este martes.

Esta declaración representa una renovada y firme determinación para impulsar la justicia y la inclusión a nivel global, reconociendo que el desarrollo social no es solo un imperativo moral, sino también una precondición esencial para la paz, la estabilidad y el crecimiento sostenible.
La cumbre logró reunir a más de 14,000 participantes en Catar, incluyendo a más de 40 jefes de Estado y de Gobierno, ministros y una amplia representación de la sociedad civil, subrayando que la tarea del desarrollo social es una responsabilidad compartida.
La Declaración de Doha, que renueva el compromiso con la Declaración de Copenhague de 1995 y la Agenda 2030, se centra en tres pilares fundamentales y mutuamente reforzados: la erradicación de la pobreza, el empleo pleno y productivo con trabajo decente para todos, y la inclusión social.
El documento vincula explícitamente la justicia social con la paz, la seguridad y los derechos humanos, haciendo un llamado urgente a la acción climática y enfatizando la necesidad de no dejar a nadie atrás. Además, la Declaración coloca el financiamiento como un tema central, urgiendo a fortalecer las instituciones multilaterales y acogiendo el Compromiso de Sevilla para renovar el marco financiero.
A pesar de los avances globales en la reducción de la pobreza y el desempleo desde Copenhague, la presidenta de la Asamblea General, Annalena Baerbock, advirtió que las disparidades siguen siendo significativas, especialmente para mujeres y jóvenes. Baerbock subrayó que el crecimiento económico por sí solo es insuficiente para superar las desigualdades estructurales, las cuales se ven agravadas por el cambio climático, las presiones demográficas y los conflictos.
Por ello, instó a adoptar soluciones holísticas que aborden los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) como un marco integrado, donde el progreso en un área impulse el avance en las demás. En un tono de urgencia, el secretario general de la ONU, António Guterres, señaló que el progreso en los ODS es demasiado lento, calificando la Declaración Política de Doha como una “dosis de refuerzo para el desarrollo” y un “plan del pueblo”.
Guterres enfatizó la urgencia de reformar la arquitectura financiera global para garantizar un acceso justo al financiamiento para el desarrollo y el clima, especialmente para los países en desarrollo agobiados por la deuda. Concluyó que la cumbre es un llamado a la “esperanza a través de la acción colectiva” y a movilizar la voluntad política y financiera necesaria para cumplir la promesa de un mundo más justo, guiados por el audaz plan establecido en la Declaración de Doha.









































































