La comunicación hace equipos fuertes
- Maynor Moncada Funez
- 26 ago
- 2 Min. de lectura
La comunicación es una de las habilidades más importantes del ser humano para relacionarse con los demás, ya que permite compartir pensamientos, sentimientos y emociones en el entorno familiar, laboral o social. Esta se desarrolla a través de mensajes verbales y no verbales; sin embargo, muchas veces dichos mensajes se malinterpretan porque no existe una comunicación efectiva.

La comunicación efectiva garantiza que dos o más personas compartan conversaciones claras y objetivas. Gracias a ella, los interlocutores logran expresarse de manera adecuada mediante mensajes concisos que enriquecen el diálogo. Para alcanzarla, es necesario combinar la comunicación eficaz y la comunicación asertiva.
La comunicación eficaz asegura que el objetivo del mensaje se cumpla de manera satisfactoria para lograr un diálogo exitoso, mientras que la comunicación asertiva crea un ambiente empático y comprensivo gracias al manejo adecuado de la inteligencia emocional.
En el ámbito laboral, la comunicación efectiva juega un papel clave porque fomenta la productividad y motiva a los colaboradores a expresar sus metas y objetivos profesionales. Además, fortalece la confianza dentro de los equipos de trabajo, ya que permite escuchar y ser escuchados. Para las nuevas generaciones resulta indispensable, pues valoran la retroalimentación constante de sus líderes y compañeros.

Dentro de las organizaciones se distinguen cuatro formas principales de comunicación. La formal, que trata exclusivamente temas de trabajo y se rige por las normas organizacionales; la informal, que surge de manera espontánea para resolver situaciones inmediatas; la vertical, que corresponde a los mensajes que los colaboradores dirigen a los directivos, como sugerencias o inconformidades; y la horizontal, que fluye de los directivos hacia los colaboradores a través de entrevistas, charlas o conferencias.
La comunicación verbal efectiva también exige ciertas técnicas para garantizar claridad y comprensión. Es fundamental cuidar las palabras y expresarlas de manera sencilla y coherente para evitar confusiones. Del mismo modo, se debe regular el tono y volumen de voz según la situación y el contexto.
Otro aspecto importante es mantener una comunicación constructiva, que favorezca el intercambio de ideas objetivas y positivas. Finalmente, resulta indispensable controlar emociones y pensamientos durante la conversación para no perder de vista el objetivo principal del diálogo.
En conclusión, la comunicación efectiva se convierte en un factor decisivo para fortalecer equipos, generar confianza y alcanzar mejores resultados tanto en el ámbito personal como en el profesional.
















































































Comentarios