El curioso aroma que anuncia la llegada de la lluvia
- Maynor Moncada Funez
- 9 oct
- 1 Min. de lectura
Antes de que caigan las primeras gotas, muchas personas pueden reconocer ese característico olor a tierra húmeda que anuncia la llegada de la lluvia. Este fenómeno tiene nombre y explicación científica: se llama petricor, un término que combina las palabras griegas petra (piedra) e ichor (esencia de los dioses).

El petricor se produce cuando ciertos aceites naturales del suelo y compuestos orgánicos liberados por las plantas reaccionan con la humedad del aire. Una de las sustancias más importantes es la geosmina, una molécula creada por bacterias del suelo que es tan potente que nuestro olfato puede detectarla incluso en concentraciones mínimas.
Cuando las gotas de lluvia golpean el suelo seco, atrapan diminutas burbujas de aire cargadas con estas partículas aromáticas y las liberan al ambiente. Este proceso dispersa el característico olor que asociamos con los días lluviosos, y es por eso que suele sentirse con más intensidad en zonas rurales o después de una larga temporada de sequía.
Los científicos han comprobado que los humanos desarrollaron una gran sensibilidad hacia este aroma, posiblemente por razones evolutivas, ya que el olor del suelo húmedo podía indicar fuentes de agua o condiciones favorables para la vida. Curiosamente, algunos animales, como los camellos, también pueden percibirlo a grandes distancias.
Así, ese inconfundible perfume de la lluvia no es solo una sensación nostálgica o poética, sino un fenómeno natural con base científica. La próxima vez que sientas ese aroma en el aire, recuerda que estás percibiendo la huella invisible de la tierra y de las bacterias que conviven con nosotros desde hace millones de años.
















































































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