EE. UU. impone aranceles a islas remotas habitadas por pingüinos
- Maynor Moncada Funez
- 9 abr
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Estados Unidos ha generado polémica internacional al incluir islas remotas como Heard y McDonald, habitadas únicamente por pingüinos y aves marinas, en su lista de territorios sujetos a aranceles. La medida, impulsada durante la administración de Donald Trump, establece un impuesto del 10% sobre cualquier producto que pudiera provenir de estos lugares, pese a que no existe una relación comercial real con el país.
El Secretario de Comercio, Howard Lutnick, explicó que la intención es cerrar vacíos legales en el sistema arancelario. Según indicó en una entrevista con CBS, algunos países como Chinahan intentado eludir aranceles previos enviando mercancías a través de terceros territorios.
“Si dejamos fuera algún punto del mapa, otros países lo usan para entrar a EE. UU. sin pagar aranceles”, señaló Lutnick.
Por eso, además de las islas australes, también se incluyó Jan Mayen, una isla noruega en el Ártico con solo 18 habitantes, una base militar y una estación meteorológica.

Críticos han calificado la medida como innecesaria y desconectada de la realidad económica, señalando que estas regiones no representan amenazas comerciales ni canales activos de intercambio. Consideran que este tipo de decisiones solo generan ruido diplomático y restan credibilidad a la política comercial.
Pese a las críticas, la postura de la administración Trump sigue siendo clara: proteger la economía estadounidense mediante una política de aranceles estricta, incluso si eso implica aplicar impuestos a territorios donde el único “habitante” visible es un pingüino.















































































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