¿Cómo usar el celular sin dañar la vista?

En una era en la que las pantallas forman parte esencial de la vida diaria, proteger la salud visual se ha convertido en una prioridad. El uso prolongado de celulares y computadoras puede provocar fatiga ocular, sequedad, irritación e incluso alteraciones del sueño, especialmente por la exposición excesiva a la luz azul que emiten estos dispositivos.

Una de las medidas más recomendadas es activar el modo de protección de luz azul o modo lectura, disponible en la mayoría de los teléfonos móviles. Esta función ajusta la temperatura de color hacia tonos más cálidos, reduciendo el impacto de la luz azul sobre los ojos.

De forma complementaria, el modo oscuro ayuda a disminuir el brillo general de la pantalla, sobre todo en ambientes con poca iluminación, evitando el contraste excesivo que provoca cansancio visual.

También es fundamental ajustar el brillo automático, para que el dispositivo se adapte a las condiciones de luz del entorno. Una pantalla demasiado brillante o muy oscura obliga a la vista a realizar un mayor esfuerzo. Asimismo, aumentar ligeramente el tamaño del texto y la escala de visualización facilita la lectura y reduce la tensión ocular.

En el caso de las computadoras, herramientas como Night Light en Windows o Night Shift en Mac cumplen la función de filtrar la luz azul. Ajustar la frecuencia de actualización del monitor, si el equipo lo permite, también ayuda a disminuir el parpadeo imperceptible que causa fatiga. Además, se recomienda mantener una distancia de entre 50 y 70 centímetros de la pantalla y colocar el monitor a la altura de los ojos para mejorar la comodidad visual.

Finalmente, los especialistas sugieren aplicar la regla 20-20-20: cada 20 minutos, mirar durante 20 segundos un objeto que se encuentre a unos 6 metros de distancia. Combinada con una correcta configuración del dispositivo, esta práctica contribuye a reducir el estrés visual y a fomentar hábitos más saludables en el uso diario de la tecnología.