Un viaje en la historia de la aviación hondureña

Contiguo a la Base Aérea Coronel “Hernán Acosta Mejía”, ubicada en Tegucigalpa, Francisco Morazán, la Fuerza Aérea Hondureña dispone con un recinto donde la historia vuela alto: el Museo Aeroespacial, un espacio dedicado a honrar el legado aeronáutico del país inspirando a nuevas generaciones, conocer muy de cerca las aeronaves que marcan la historia de la aviación de honduras.

Desde su creación el 3 de agosto de 2000 y apertura al público el 15 de septiembre de 2002, este museo se ha consolidado como el único de su tipo en la región centroamericana y del Caribe. Aquí, los visitantes pueden explorar una colección de alrededor de 32 aeronaves militares y civiles, cada una con su propia historia, su propio pasado y su contribución al desarrollo tecnológico y científico del país.

Las exhibiciones permiten conocer los fundamentos de la aerodinámica y la evolución de la aviación nacional, rendir homenaje a los pioneros del aire formados en la Academia Militar de Aviación Capitán Roberto Raúl Barahona Lagos quienes desafiaron los límites del cielo para servir a la patria. Cada rincón del museo cuenta una historia que conecta el pasado con el presente destacando las primeras aspiraciones de volar y como han sido los avances de la aviación.

El 18 de julio de 2024 marcó un nuevo capítulo en la modernización de las instalaciones del museo creándose la Sala Museográfica, la cual alberga valiosas reliquias del personal que participó en el conflicto de 1969; aquí también se ofrece un panorama más amplio de la aviación.

El recorrido contempla la guía de expertos en la historia de la aviación, las galerías y espacios son únicos, el parque aeronáutico cuenta con variedad de aeronaves donde los visitantes nacionales e internacionales pueden guardar recuerdos de su visita a este parque aeronáutico militar y considerado el segundo más grande de Latinoamerica, dado la cantidad de aeronaves que tiene en exhibición.

El museo está abierto al público de lunes a domingo de 9:00 A.M. a 5:00 P. M., con una cuota de ingreso accesible: L.40 para adultos y L.30 para niños, lo que lo convierte en una excelente opción recreativa y educativa, tanto para la ciudadanía civil como militar. Porque volar no solo es cuestión de alas, sino también de un legado histórico. Remontese al pasado y detengase en el tiempo conociendo las 32 aviones y helicópteros que datan desde los años 30 del siglo pasado, hasta la actualidad.