Gripe H3N2 enciende alertas sanitarias ante su propagación

La gripe H3N2 es un tipo de virus de la influenza A que ha generado preocupación entre especialistas de la salud a nivel internacional, ante el incremento de casos reportados en distintos países. Este virus se caracteriza por su alta capacidad de transmisión y puede provocar afecciones respiratorias que, en algunos casos, llegan a ser severas, especialmente en poblaciones altamente vulnerables.

Especialistas en salud explican que la H3N2 no es un virus nuevo; sin embargo, algunas de sus variantes recientes han mostrado una circulación más temprana e intensa de lo habitual. Esta situación ha llevado a los organismos internacionales de salud a reforzar la vigilancia epidemiológica y a recomendar medidas preventivas para reducir su propagación.

Entre los síntomas más frecuentes de la gripe H3N2 se encuentran la fiebre alta de inicio repentino, la tos seca, el dolor de garganta, la congestión nasal, el dolor de cabeza, los dolores musculares y un marcado cansancio. En algunos pacientes, especialmente en niños, también pueden presentarse náuseas, vómitos o diarrea. En casos complicados, la infección puede derivar en neumonía u otras afecciones respiratorias graves.

En cuanto a su expansión, brotes de gripe H3N2 han sido detectados en países de Europa, Japón y varias naciones de Asia, donde el virus avanza rápidamente.

En Estados Unidos, Canadá y Australia se registra un aumento progresivo de casos, mientras que en América Latina se han confirmado contagios en países como México y otras regiones, las cuales se mantienen bajo monitoreo sanitario constante. Las autoridades no descartan que el virus continúe propagándose durante la temporada de influenza.

Respecto a su letalidad, expertos señalan que la gripe H3N2 puede ser mortal, especialmente en adultos mayores, niños pequeños, mujeres embarazadas y personas con enfermedades crónicas. No obstante, no se considera más letal que otras variantes de la influenza, aunque históricamente se ha asociado a mayores tasas de hospitalización cuando predomina durante una temporada gripal.

Finalmente, las autoridades sanitarias recomiendan mantener actualizados los esquemas de vacunación contra la influenza, así como adoptar medidas de prevención, como el lavado frecuente de manos, el uso de mascarilla en caso de presentar síntomas respiratorios y evitar la automedicación. La detección temprana y la atención médica oportuna continúan siendo claves para reducir complicaciones y proteger la salud pública.