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Precisión desde tierra firme para asegurar el éxito en el aire

  • Foto del escritor: Maynor Moncada Funez
    Maynor Moncada Funez
  • 23 jun
  • 1 Min. de lectura

¡El éxito de cada salto comienza desde tierra firme!

En la Escuela de Paracaidismo Militar del Segundo Batallón de Infantería Aerotransportado, hogar de las Panteras Negras, se desarrolló con éxito la primera clase de línea estática del Curso de Empacador de Paracaídas Militar, edición número 30.


Durante esta fase inicial, los alumnos conocieron en detalle las características, partes y funcionamiento del paracaídas militar. Este tipo de equipo se activa automáticamente al salir de la aeronave, mediante una línea estática conectada al cable guía interno, lo que garantiza una apertura rápida y segura.

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El diseño del paracaídas incluye una vela principal tipo cúpula, bandas y cordones reforzados en el sistema de suspensión, así como un sistema de liberación de emergencia, cuyo manejo correcto es esencial para la seguridad del paracaidista.

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La instrucción hace especial énfasis en el conocimiento técnico de cada componente, su manipulación precisa, el empacado adecuado y los procedimientos de verificación. La vida del paracaidista depende directamente del trabajo del empacador, quien debe cumplir esta labor con absoluta disciplina, atención al detalle y un alto sentido del deber.


Actualmente, los alumnos del curso se encuentran en plena fase de instrucción técnica y táctica en la Escuela de Paracaidismo de las Fuerzas Armadas. Cada doblez, cada amarre, cada revisión cuenta. En este campo, el margen de error es cero.

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