La reforestación y su importancia en la salud de los ecosistemas

La reforestación es el conjunto de acciones que comprende la planeación de volver a plantar árboles en una zona donde antes existía bosque, con el objetivo de mantener la biodiversidad mediante la recuperación de la cobertura forestal.

Esta práctica puede realizarse con fines de protección y ecológicos, mediante plantaciones de protección, así como con fines de producción y aserrío, mediante sistemas agroforestales y plantaciones comerciales.

Reforestar es una acción decisiva para brindar la salud que los ecosistemas necesitan, ya que proporciona condiciones ambientales adecuadas para el desarrollo y la supervivencia de diversas formas de vida, y permite que las comunidades humanas se desarrollen de manera sostenible.

La reforestación puede realizarse en distintos lugares, y la selección de sitios específicos dependerá de factores como los objetivos de conservación, las condiciones locales y las necesidades de las comunidades y ecosistemas circundantes.

Entre los beneficios que la reforestación aporta a la población se encuentran la lucha contra el cambio climático, debido a que los árboles capturan dióxido de carbono de la atmósfera y reducen los gases de efecto invernadero. Además, mejora la calidad del aire al producir oxígeno y filtrar contaminantes.

Protege el agua, ya que los árboles actúan como esponjas, recargando acuíferos, reduciendo inundaciones y purificando el agua que llega a ríos y lagos. También frena la erosión, pues las raíces fijan el suelo, evitando su desgaste y desertificación.

Los bosques cubren casi un tercio de la superficie terrestre, concentrándose más de la mitad en cinco países: Rusia, Brasil, Canadá, Estados Unidos y China. Según datos de la FAO, el 93 % de la superficie forestal mundial está compuesta por bosques regenerados de forma natural, mientras que el 7 % corresponde a bosques plantados.

En Honduras, las Fuerzas Armadas realizan con éxito una campaña nacional de reforestación, logrando en 2025 la siembra de más de dos millones de árboles de diferentes especies, gracias a la labor del Comando de Apoyo al Manejo de Ecosistemas y Ambiente de la institución militar.

En conclusión, la reforestación es una de las soluciones más eficientes para la recuperación ecológica y la lucha contra la crisis climática, beneficiando directamente tanto la vida humana como la no humana.