IA con cuerpo y movimiento transformará el mundo en 2026
- Maynor Moncada Funez
- 24 oct
- 2 Min. de lectura
La inteligencia artificial dejará de ser un concepto abstracto para convertirse en una presencia física que modificará la vida cotidiana, el trabajo y la seguridad global. Según un informe de *Forbes* elaborado por Bernard Marr, destacado analista tecnológico, el año 2026 marcará un punto de inflexión en el que la robótica inteligente asumirá tareas humanas con precisión, eficiencia y adaptabilidad sin precedentes.
Los robots humanoides encabezan esta nueva era. Diseñados con estructuras anatómicas similares a las personas, podrán desenvolverse en entornos laborales, hospitales y hogares.
Gracias al perfeccionamiento de los algoritmos de aprendizaje automático, estas máquinas serán capaces de ejecutar labores variadas, desde asistencia médica hasta tareas domésticas, mostrando empatía simulada y coordinación motora avanzada.
Otro avance destacado son los cobots, o robots colaborativos, que trabajarán junto a individuos en fábricas, oficinas y comercios. Su costo más accesible y la mejora en sensores permitirán que pequeñas empresas también adopten esta tecnología, impulsando la productividad sin sustituir completamente la intervención humana. En paralelo, los robotaxis revolucionarán la movilidad urbana, ofreciendo transporte autónomo en ciudades de Europa, Asia y Medio Oriente.
La robótica también redefinirá la construcción con sistemas automatizados como Hadrian X y Baubot MRS15, capaces de realizar tareas de precisión en ambientes peligrosos, reduciendo accidentes y acelerando proyectos. Sin embargo, el desarrollo de armas inteligentes y drones militares plantea dilemas éticos que obligarán a establecer nuevos marcos legales sobre la responsabilidad y el control humano en los conflictos bélicos.
El futuro inmediato anticipa una convivencia inevitable entre personas y máquinas conscientes de su entorno. La inteligencia artificial dejará de limitarse a códigos invisibles para convertirse en un agente tangible que respira, observa y actúa en el mundo físico, impulsando una transformación tan fascinante como desafiante para toda la humanidad.
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