Honduras se despide de su sueño mundialista tras amargo empate en San José
- Maynor Moncada Funez
- 19 nov
- 2 Min. de lectura
La selección nacional de Honduras quedó oficialmente fuera de la Copa del Mundo tras empatar 0-0 ante Costa Rica en el Estadio Nacional de San José.
El combinado dirigido por el profesor Reinaldo Rueda llegó a la capital costarricense con la obligación de ganar para mantener vivas sus esperanzas, pero la falta de contundencia en el último tramo del campo terminó costando caro. A pesar de mostrar orden táctico y momentos de dominio, el gol nunca llegó.
Desde el inicio del encuentro, Honduras intentó imponer su ritmo, presionando alto y tratando de incomodar la salida de los ticos. Sin embargo, Costa Rica supo neutralizar los ataques catrachos, cerrando espacios y apostando por un juego más conservador.
El partido se volvió tenso, marcado por faltas tácticas y pocas oportunidades claras, lo que aumentaba la frustración del plantel hondureño conforme avanzaban los minutos.
En el segundo tiempo, Honduras buscó el resultado con mayor urgencia. Rueda realizó variantes ofensivas con la intención de romper la muralla costarricense, pero ni los desbordes por las bandas ni los intentos desde media distancia lograron vulnerar la meta rival.
Cada aproximación fallida hacía más evidente el peso emocional del momento, mientras la afición hondureña, tanto en el estadio como a la distancia, mantenía la esperanza hasta el final.
El pitazo final sentenció el desenlace más doloroso: Honduras, pese al esfuerzo y la lucha mostrada durante toda la eliminatoria, quedó fuera del mundial.
El empate sin goles no solo marcó el cierre de un proceso lleno de obstáculos, sino que también dejó una profunda sensación de tristeza en jugadores, cuerpo técnico y aficionados. Un final amargo que invita a la reflexión y a replantear el camino de cara al futuro del fútbol hondureño.
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