El Papa León XIV recibe a los nuevos embajadores de Australia y República Dominicana

El Papa León XIV recibió este martes 3 de junio las cartas credenciales de los nuevos embajadores de Australia y la República Dominicana ante la Santa Sede, durante una ceremonia oficial celebrada en el Palacio Apostólico del Vaticano. Con este acto, ambos diplomáticos inician formalmente sus funciones.

En el marco de una jornada que incluyó ocho audiencias oficiales, el Pontífice sostuvo un encuentro con Keith John Pitt, representante de Australia, y Víctor Valdemar Suárez Díaz, de la República Dominicana, quienes fueron recientemente designados para representar a sus países ante el Vaticano. En el acto protocolario, entregaron sus respectivas cartas credenciales, requisito indispensable para ejercer sus labores diplomáticas ante la Santa Sede.

Keith John Pitt, de 55 años, es ingeniero de profesión, egresado de la Universidad de Tecnología de Queensland (QUT). Ha trabajado como electricista, empresario y agricultor, y cuenta con una amplia trayectoria política en su país. Entre sus principales cargos destaca su labor como diputado en el Parlamento Federal entre 2013 y 2024, además de desempeñarse como Ministro de Recursos, Agua y Australia del Norte (2020-2021), y luego como Ministro de Recursos y Agua (2021-2022). También ocupó funciones como subsecretario del Viceprimer Ministro y del área de Comercio, Turismo e Inversiones.

Por su parte, Víctor Valdemar Suárez Díaz, de 53 años, es abogado graduado en la Universidad Tecnológica de Santiago (UTESA), con estudios de posgrado en Relaciones Internacionales y Derecho Penal. Suárez Díaz fue diputado en el Congreso Nacional de la República Dominicana entre 2006 y 2024, periodo en el que presidió diversas comisiones legislativas vinculadas a justicia, relaciones exteriores y cooperación internacional. También desempeñó un rol activo en el proceso de Reforma Constitucional del país, particularmente en el eje judicial y educativo.

Con la presentación oficial de credenciales, ambos embajadores inician su gestión diplomática ante la Santa Sede, representando a sus respectivos países en los asuntos bilaterales con el Vaticano y en el fortalecimiento de las relaciones internacionales con la Iglesia Católica.