Comisión Interventora del INP impulsa programas educativos en los 21 centros penitenciarios del país

Como parte de las acciones orientadas al fortalecimiento de los programas educativos dentro del Sistema Penitenciario Nacional, la Comisión Interventora del Instituto Nacional Penitenciario (INP), encabezada por el general de brigada José Miguel Mejía Medina y los comisionados adjuntos, instruyó la distribución de material educativo y didáctico destinado a las personas privadas de libertad que cumplen su condena en los 21 centros penitenciarios del país.

Esta iniciativa responde al compromiso de la actual administración por mejorar las oportunidades de formación académica, técnica y personal de los privados de libertad, fortaleciendo los ejes fundamentales del proceso de Rehabilitación, Reeducación y Reinserción social y laboral (RRR) y el respeto a los derechos humanos.

De acuerdo con las autoridades del INP, el material que es entregado en los distintos centros penitenciarios incluye recursos para la enseñanza básica, media y técnica, así como materiales de apoyo didáctico que serán utilizados por los docentes y facilitadores encargados de impartir los diferentes programas de formación.

La distribución se realiza de manera simultánea a nivel nacional, garantizando que cada establecimiento penitenciario cuente con los insumos necesarios para desarrollar las actividades educativas de forma continua y organizada.

El general de brigada José Miguel Mejía Medina, presidente de la Comisión Interventora, destacó que “la educación es una de las herramientas más poderosas para transformar vidas y construir un futuro con mayores oportunidades para quienes buscan reinsertarse en la sociedad. Por ello, el INP continúa impulsando políticas que promuevan la enseñanza como base de la rehabilitación”.

Por su parte, los comisionados adjuntos resaltaron que estas acciones se enmarcan en la visión de un sistema penitenciario más humano y orientado al desarrollo integral de la persona, donde la educación se convierte en un pilar fundamental para alcanzar una verdadera reinserción social.

Los programas de educación formal y no formal que se imparten en los centros penitenciarios son ejecutados en coordinación con instituciones del Estado a través de la Secretaría de Educación, quienes buscan garantizar que los privados de libertad puedan continuar sus estudios, obtener certificaciones y adquirir competencias laborales que les permitan una vida productiva al recuperar su libertad.

El material didáctico entregado servirá de apoyo en las distintas áreas de aprendizaje, entre ellas alfabetización, educación básica, media, formación técnica y talleres vocacionales, brindando a la población penitenciaria herramientas que contribuyen a su crecimiento intelectual, emocional y profesional.

Con esta nueva entrega, el Instituto Nacional Penitenciario reafirma su compromiso con la educación como medio de transformación social, promoviendo una gestión penitenciaria que pone en el centro la dignidad humana, el desarrollo de capacidades y la preparación para la vida en libertad.