Monseñor Teodoro Gómez asume Diócesis de Danlí con visto bueno del Papa León XIV

La Nunciatura Apostólica de Honduras anunció este viernes, 10 de octubre, un cambio significativo en la jerarquía eclesiástica del país.

El comunicado oficial informó que el Papa León XIV aceptó la renuncia de Monseñor José Antonio Canales Motiño al cargo de obispo de la Diócesis de Danlí.

Simultáneamente, se designó a Monseñor Teodoro Gómez Rivera como su sucesor. Monseñor Gómez Rivera, quien ya ejerce como obispo en Choluteca, asumirá la responsabilidad de cubrir la sede vacante de Danlí.

Monseñor Canales Motiño, originario de La Lima, Cortés, nació el 19 de marzo de 1962 y fue ordenado sacerdote en 1996 para la Diócesis de San Pedro Sula. Tras desempeñar varios cargos pastorales, su designación episcopal llegó el 2 de enero de 2017, cuando el Papa Francisco lo nombró como el primer obispo de la recién creada Diócesis de Danlí, segregada de la Arquidiócesis de Tegucigalpa.

Su consagración episcopal tuvo lugar el 11 de marzo de 2017, marcando el inicio de su misión pastoral en la zona oriental de Honduras.

A lo largo de su gestión en Danlí, Monseñor Canales Motiño se distinguió por su profunda cercanía con las comunidades rurales y su activa participación en diversos organismos regionales de la Iglesia. Además de su labor pastoral, el obispo saliente se involucró notablemente en la defensa de los derechos humanos y la libertad religiosa.

Su postura pública frente a la persecución de sacerdotes en Nicaragua se convirtió en un sello de su ministerio episcopal. Con la aceptación de su renuncia, Monseñor José Antonio Canales Motiño concluye un periodo de servicio en la diócesis que él mismo ayudó a inaugurar.

Ahora, la jurisdicción de Danlí pasa a manos de Monseñor Teodoro Gómez Rivera, quien aportará su experiencia actual como obispo de Choluteca a esta nueva misión. Se espera que en los próximos días se den a conocer los detalles sobre el inicio de su ministerio en la diócesis oriental de Honduras.