Buscan replicar la misma energía y potencia del sol
- Maynor Moncada Funez
- hace 6 días
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Uno de los mayores hitos tecnológicos, las centrales nucleares y el impacto ambiental de los combustibles fósiles convergen en un proyecto internacional que avanza silenciosamente hacia uno de los mayores inventos de la historia de la humanidad: la construcción de un sistema capaz de generar energía limpia e ilimitada a partir de la fusión nuclear.

Este novedoso proyecto se llama ITER y acaba de alcanzar la etapa más compleja desde su creación. Instalado en Cadarache, Francia, el corazón del reactor comenzó su ensamblaje definitivo luego de más de dos décadas de desarrollo, liderado por la Unión Europea y acompañado por potencias como Estados Unidos, Japón, Corea del Sur e India.
De esta manera, ITER intenta recrear en la Tierra el mismo proceso que ocurre en el interior del sol. El avance más reciente marca la instalación de los componentes principales de la cámara donde se formará el plasma, una esfera de energía que alcanzará 150 millones de grados Celsius, una de las temperaturas más extremas jamás manejadas por la ingeniería moderna.
La cámara está diseñada para soportar este desafío térmico. Se compone de nueve gigantescas secciones de acero, fabricadas con precisión milimétrica y diseñadas para encajar como si fueran un rompecabezas ultratecnológico.
Cada pieza pesa decenas de toneladas y, en conjunto, supera las 400 toneladas, lo que convierte al núcleo de ITER en una de las estructuras científicas más pesadas jamás construidas. La empresa Westinghouse Electric Company está a cargo de la instalación de estos módulos, contratados por unos 168 millones de dólares.
El objetivo es crear un entorno donde átomos ligeros, principalmente hidrógeno, puedan fusionarse entre sí, liberando enormes cantidades de energía sin producir residuos radiactivos de larga duración. Para lograrlo, se utilizarán campos magnéticos extremadamente potentes que confinarán el plasma, evitando que toque las paredes físicas del reactor.
Este proceso de fusión nuclear es la energía soñada, ya que no produce emisiones masivas de carbono, no depende de combustibles escasos y no representa los mismos riesgos que la fisión utilizada en las centrales actuales.















































































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